La conversación sobre el futuro urbano inevitablemente nos lleva al concepto de micromovilidad, un término que encapsula soluciones de transporte ligeras, personales y, lo más importante, ecoamigables. Ya hemos destacado sus beneficios fundamentales: una alternativa de desplazamiento que reduce drásticamente nuestra huella de carbono y contribuye a la tranquilidad de la ciudad al operar de forma virtualmente silenciosa. Sin embargo, la versatilidad de este concepto va mucho más allá del simple traslado de personas.
Este es el único delivery eléctrico motorizado con propaganda disruptiva
Ha llegado el momento de expandir esta visión y mostrar cómo la micromovilidad puede integrarse de manera disruptiva en el ámbito de la publicidad exterior. Imaginen una forma de llevar su mensaje directamente al público objetivo con la misma eficiencia ecológica y sin las barreras de ruido y contaminación visual de los métodos tradicionales. En Perú, esta innovación ya es una realidad palpable que la empezaremos a visualizar con más regularidad en el corto plazo.
Les presentamos la primera unidad que utiliza la micromovilidad como plataforma publicitaria. Se trata de un delivery motorizado eléctrico que rompe con el esquema tradicional de reparto y marketing. Esta unidad no solo cumple una función logística esencial, sino que se convierte en un vehículo de propaganda disruptiva que circula por las arterias de la ciudad.
El corazón de esta nueva estrategia reside en su sistema de comunicación visual: el uso de banderines publicitarios intercambiables. A diferencia de los métodos estáticos y costosos como las vallas o los carteles fijos, esta solución ofrece una flexibilidad y una economía inigualables. Los banderines son fáciles de instalar, reemplazar y almacenar, permitiendo a las marcas adaptar sus campañas de forma ágil según la temporada, el evento o la zona geográfica de interés.
Esta adaptabilidad se traduce directamente en un ahorro significativo. Las tradicionales vallas publicitarias implican altos costos de alquiler, impresión e instalación, atando a las empresas a contratos de largo plazo. En contraste, el sistema de micromovilidad publicitaria permite una inversión modular y escalable. Es una opción considerablemente más económica que democratiza el acceso a la publicidad exterior, haciéndola viable incluso para pequeñas y medianas empresas.
Pero el impacto va más allá del presupuesto. Al ser una unidad de delivery motorizado eléctrico, la marca proyecta una imagen de responsabilidad social y ambiental. El mensaje publicitario es entregado por un vehículo que no emite gases contaminantes ni contribuye a la congestión sonora, alineándose con las crecientes demandas de los consumidores por prácticas empresariales sostenibles. La publicidad en movimiento, además, garantiza una alta visibilidad en múltiples puntos de contacto a lo largo del día, superando la limitación geográfica de un cartel fijo.
¿Por qué es novedosa esta campaña publicitaria con Delivery?
Por algunos simples motivos:
- Motos de combustión interna gasolineras, contaminan el medio ambiente y también pueden contaminar los productos que llevan, ya que son comestibles.
- Motos como taximotos, usan 1 cuarto de aceite mensual, por 3.5 millones de unidades que cambian aceite, causando tremenda contaminación ambiental.
- Usualmente las motos, sólo pueden cargar una cajita detrás de la moto, en el asiento trasero, donde se tiene que balancear para que no se mueva de un lado a otro.
- Propaganda al paso. Como no son motos, sino triciclos, pueden llevar una pluma pequeña que resalta las bondades del producto y como contactarse.
- Mientras la moto está paralizada esperando un delivery, la misma moto sirve de cartel publicitario. Doble trabajo.
- Triciclos eléctricos cargan una noche y tienes para todo el día, pero pueden recargarse mientras no hacen entregas.
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